2 de julio - en el Dia del Trabajo Social - ¿Cuál es el HOY del Trabajo Social?

Una nueva oportunidad para la pregunta, el balance, el replanteo.
No sólo para nosotros, los que ejercemos esta profesión. Sino también para quienes demandan nuestros servicios, lamentablemente, cada vez con mayor asiduidad.
Para quienes tienen responsabilidades, desde los lugares que ocupan, para que se genere, diaria e implacablemente, la necesidad de nuestras intervenciones ante la creciente tasa de pobreza y exclusión social.
No es, en este caso, una buena noticia el aumento de espacios laborales, por esta razón.
Es el síntoma de una patología social, que se expresa golpeando con puño vibrante nuestros escritorios, reclamando derechos, adquiridos legítimamente.
A excepción de algunos paliativos, (dispuestos por quienes ejercen el poder de manos de su pueblo), a los Trabajadores Sociales nos concierne resistir al lado de la gente.
Aguzar el ingenio, la creatividad, los conocimientos, los recursos legales, las redes sociales, para responder sin que la impotencia nos invada.
Una doble y desgastante tarea se suma:
- Administrar las sonrisas “conseguidoras” de objetivos, frente al poder.
- Administrar el respeto frente al dolor y a las deprivaciones, que avanzan sin pausa. Que bajo la forma de analfabetismo, desocupación o hambre, reclaman su dignidad postergada.
Quienes detentan el poder podrán preguntar los ¿por qué? de la violencia, de las deserciones escolares, del alcoholismo, de la droga.
Volveremos nosotros a responderles, técnicamente: las posibles estrategias, indicadores, variables, medición empírica de las clases sociales, salud, salario e instrucción, vivienda, familia y trabajo.
Pero quiénes están siendo engañados.
¿ La gente?, ¿Ellos mismos?, ¿ Nosotros? . Nadie.
Menos aún el ciudadano, que cada día descree con mayor firmeza de su dirigencia.
No sólo no se engaña, sino que está aprendiendo y nos está enseñando a no equivocarnos nuevamente, utilizando esa arma silenciosa que cambiará algún día sus destinos: el Voto de la democracia.
Es un HOY difícil para el Trabajo Social. Esto no quiere decir desalentador, ni desesperanzado.
Es un HOY que redobla sus esfuerzos para apoyar profesionalmente a quienes lo necesitan. Pero también, para agotar los llamados a la reflexión a todos, y a cada uno, de quienes saben que de su probidad y compromiso depende una realidad social diferente y humanizadora. Cuya dignidad haga merecedora la Vida, de ser esto, sencillamente La Vida con mayúscula. Sin ninguna adicción, para transitar por ella.
María Cecilia Foix - Lic. en Trabajo Social

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