Desde esa ONG puntualizaron que padres de chicos que asisten a la escuela Illia, en Laguna Seca, se encuentran muy preocupados por ciertas “fumatas” que se concretan en los recreos. Afirman que en otros establecimientos también se drogan.
28/04/2009- El consumo de drogas crece y es una realidad palpable en todo el país. Corrientes no está exenta de ese creciente flagelo social que paulatinamente se va insertando entre los jóvenes locales, dejando sus tristes vestigios sobre todo entre los más chicos.
Ayer, desde la Asociación “Atreverse a la Vida” su presidente, Sonia Mariel López (referente provincial de Madres Contra el Paco) advirtió que hay niños que consumen paco en los recreos en una escuela del barrio Laguna Seca y que en la mayoría de los establecimientos públicos los chicos consumen algún tipo de estupefaciente.
“En la escuela Illia, los chicos fuman paco en el recreo. No podemos entender cómo nada se hace. Los padres de los que no consumen están preocupadísimos y no saben qué hacer”, alertó la referente social en declaraciones mediáticas.
“El paco en Corrientes no es una droga para chicos marginales. La consumen jóvenes de clase media, y media alta, ya que el costo, por unidad, oscila los 10 pesos”, denunció López en contacto con Radio Dos.
No obstante, Sonia remarcó que en Corrientes existen “cocinas de droga” y que lo producido en Capital es distribuido en el interior, desde donde los padres de los chicos que consumen le comunicaron que no saben cómo hacer para frenar la escalada.
Buscando una salida
La práctica de actividades deportivas no son sólo beneficiosas para la salud de las personas, sino que en el caso de los más jóvenes es una de los mejores formas de brindar contención, destinando el tiempo ocioso en algo productivo.
Al menos eso entienden desde “Atreverse a la Vida”, pues esa ONG diagramó un torneo de fútbol para chicos de entre 10 y 17 años que viven en estado de vulnerabilidad social.
Las competencias se concretan todos los sábados y domingos de 9 a 13 en una canchita del barrio San Jerónimo (Centenario y Laprida).
Allí, los chicos además de jugar a la pelota comparten un desayuno y dialogan sobre su vida y familias con los integrantes de la citada ONG.
“Es increíble la importancia que estos jóvenes le dan a esos juegos integradores. Es de vital importancia para darle batalla a los vicios que la juventud tenga más espacios para practicar deportes y no tener que pasar todo el día en la calle”, acotó López.
Conforme a lo expuesto, más allá de que desde “Madres Contra el Paco” hace tiempo que reclaman mayor acompañamiento y trabajo mancomunado, la lucha contra la drogadependencia aún parece ser exigua.
Fuente:www.diarioepoca.com
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